Pintura de Nuria Armengol
"Comparten una habitación, pero viven el tiempo de manera muy diferente: para el niño media hora es un mundo, para el adulto es un ratito. El niño se mueve mucho más, su metabolismo va a una velocidad enorme, de crecimiento, el adulto piensa, se mueve, actúa a otra velocidad . Viven en mundos diferentes aun dentro de una misma habitación."